Un trozo de Ticul en tus Manos
La cosecha se ubicaba en Ticul, México, que gracias su tierra fértil y rojiza entregaba un sabor especialmente puro al cacao. Desde ahí nació nuestra inspiración.
La magia de Ticul, su gente y su tierra rojiza nos llevaron a crear un packaging fiel representante de él.
La producción fue definida como una edición limitada de 7.000 unidades, factor determinante en el desarrollo de este packaging. Su diseño fue pensado desde lo puro, honesto, imperfecto, representando el proceso y «lo hecho a mano». Fuimos detallistas y las terminaciones jugaron un rol importante, ejemplo de esto fue el uso de un papel Royal Sundance Warm White 104g usado en su envoltura. Como toque final se integro un seriado aplicado a mano a cada una de las barras a partir de un timbre personalizado. Cada barra se convirtió en una experiencia única.